Descender a través de un barranco, con o sin agua, descubriendo parajes naturales creados por el agua, que conservan una gran belleza natural muy bien conservada y de gran atractivo.
Actividad que combina las técnicas de escalada y espeleología. Se sigue el curso de un río encañonado con desniveles, que superamos mediante saltos, toboganes, rápeles, etc.
Toda una aventura en unos parajes sorprendentes.